viernes, 14 de julio de 2017

Mis Trucos para Pesar Menos

Estamos en plena era del Body Positive y yo me descuelgo con un post de este tipo, tan políticamente incorrecto, en absoluto a salvo de críticas...Pero a mí me da igual!



A quien le guste estar "fofi-sana", "curvi", "gordi-buena,...y todos esos eufemismos creados para evitar la palabra gorda, pués muy bien, que disfrute de sus kilos, que vigile su salud y que no se prive de comer pizza...Pero yo, ahora que me he engordado más que nunca, justamente por la buena vida, por no privarme de nada y porque he cambiado de ciclo*, estoy agobiadísima porque no entro en la ropa y me niego a cambiar de talla.

*mi marido tiene una teoría, que no sé si será cierta o no, y tampoco me he parado a investigarla porque me da palo: las personas tenemos ciclos metabólicos que duran 7 años. Y cuando haces un cambio de ciclo se puede dar la circunstancia de que si antes comías hasta por los codos y nada te engordaba, de repente y casi de un día para el otro te engorde hasta  leer la etiqueta del Biomanán. Yo estoy en este ciclo...y así vamos...

Pués siguiendo con mi post os voy a revelar mis "truquis" para pesar menos. Además de los típicos conocidos por todos de pesarnos por la mañana antes de comer y después de ir al baño estos son los que yo aplico:


  1. Pesarme justo después de secarme el pelo. Pesarte justo después de salir de la ducha es un error, porque el agua pesa, y aunque te seques primero con la toalla, el pelo te queda humedo. ¿Alguien sabe seguro si la humedad pesa? Yo, por si acaso, no me arriesgo. Además, cuando usas el secador el pelo parece flotar y si flota digo yo que pesará menos, no?
  2. Expulsar todo el aire de los pulmones y aguantar la respiración hasta bajar de la báscula. Vale, también está el aire de alrededor mío, que seguro que también aumenta el peso que marca la báscula pero es que no se me ocurre cómo hacerlo para pesarme "al vacío"
  3. Quitarme el reloj. Lógico, no? Yo me suelo quitar el reloj al llegar a casa, pero hay quien lo lleva siempre puesto y no se acuerda de quitárselo para pesarse. Mal, muy mal!!!
  4. Antes del te de las mañanas. Un te parece poca cosa visto en la taza, pero una vez leí en algún sitio que si te subías a la báscula tras beber un vaso de agua pesabas un kilo más. No sé qué ciencia respalda esta teoría, pero si es cierta, entonces un te es por lo menos un kilo y medio!! No vale la pena jugársela...
  5. Sin maquillaje. Se supone que pesándote por la mañana vas con la piel limpia. Pero si por aquellas casualidades la noche anterior regresaste tarde de algún evento y no "te acordaste" de desmaquillarte, hazlo antes de pesarte. El maquillaje son "gramos" innecesarios que no te hace ninguna falta incluirlos en tu peso.
  6. Extensiones, prótesis, implantes dentales, carillas, uñas de porcelana,...este es un tema peliagudo, porque no te los puedes quitar antes de pesarte. ¿Cómo resolvemos esto? Yo creo que lo mejor es hacer un inventario de todos los "complementos y accesorios" incorporados a tu cuerpo y descontarlos del peso que figura en el display de la báscula, pero se me plantea una duda: ¿realmente es correcto hacerlo así o se tienen que contar como peso "real" ya que siempre los llevas puestos y forman parte de tí?
  7. Lavarte antes los dientes. El motivo por el cual nos lavamos los dientes por la mañana, incluso sin haber comido nada, es que durante la noche acumulamos bacterias en la boca. Y qué te crees, que las bacterias no pesan???
  8. A puerta cerrada. Sobretodo si la noche anterior, después de la pizza y el helado, has atacado la caja de galletas de chocolate mientras veías el Netflix repatingada en el sofá. Será menos humillante y no tendrás que aguantar comentarios del tipo: "Qué esperas, si te hinchaste a comer porquerías anoche?"
  9. Si puedes permitirte esperar media hora antes de desayunar, entonces deja pasar este rato antes de pesarte. Te parecerá raro, pero el sueño y la morriña matutina pesan. Hazme caso y pruébalo. Cuando compruebes que esto es cierto ya verás como adelantas tu despertador para poderte dar este margen.
  10. Pésate recién depilada. Vale, es imposible estar siempre recién depilada, pero no te peses nunca en un día "oso" porque el pelo, poco o mucho, también pesa. Y si no puedes o no quieres porque perteneces a esa nueva corriente de "el pelo es alegría y me lo tiño de colores" al estilo de Miley Cirus o Lady Gaga, entonces aplica el truco número 1.


Hasta aquí mis trucos. Compártelos con todo el mundo, pero no con tus amigas, así serás la más delgada del grupo XD



Ciaíto.

Eva.