sábado, 9 de agosto de 2014

'Frigopies' y otras comidas...

Hola!!! 
Siempre indagando en las redes sociales, a la búsqueda de novedades, otra vez me doy de bruces con una de esas realidades que me gusta compartir con vosotr@s.
Esta vez, quiero 'analizar' un par de 'topicazos' que se dan en las 2.0, principalmente en los y las bloggers.
Es decir, voy a 'meterme' un poquito con los miles, millones!!!, de bloggers a lo largo y ancho del universo y conmigo misma.
 


Por qué, por qué, por qué?!!! Quiero saber el porqué de las fotos de pies y de comidas?!!!
O sea, una blogger que hable de zapatos o la web de Manolo Blannik pués vale. Masterchef-punto-com, www.recetasencasa ,...se comprende...Pero el resto????

Por qué nos empeñamos en colgar fotos de pies y de comida en Instagram?!!!
A ver, yo soy la primera en colgar este tipo de fotos, aunque en defensa mía, si es que la tengo, diré que las fotos de pies sólo las publico en unos pocos supuestos: cuando quiero enseñar unos zapatos nuevos, cuando es una foto con mi peque en un perfil público,...Y en este tipo de fotos me disculpo y me comprendo a mí misma.

Pero con las que no puedo para nada, o sea, PARA NADA, es con las siguientes fotos: (y que conste que yo tengo mil de estas...)
- pies apoyados en el reposabrazos del asiento de un tren, viendo de fondo, a través de la ventana, el paisaje del lugar por el que se va
- pies en la arena/toalla y al fondo la orilla del mar
- pies caminando acomañados de la frase 'camino del trabajo' 'vámonos de fiesta',...
- pies en el murete de un mirador y al fondo el highline de una city
Imaginación al poder, creatividad máxima!!
Por qué lo hacemos? Realmente tenemos esta necesidad de aportar pruebas de dónde estamos y lo que estamos haciendo? Relájate, que es Internet, que no pasa nada si te creo o no, ya lo demostrarás en persona si lo crees oportuno...Y si tan grande es esta necesidad de que se sepa que somos nosotros y no otro quien está allí...por qué los pies? 
Si, aunque vayamos solos nos hacemos una selfie y listos...ya!, que no!, por lo de los morritos*, verdad?

*nota: la mayoría de las bloggers y, todas las chicas en general, hacemos 'morritos' cuando nos hacemos una selfie solas o con amigas. Para disimular la cara de pez que queda en las fotos cuando se hacen tan de cerca? Puede! Si no puedes con el enemigo únete a él. Lo peor es que, a veces, nos creemos que hemos salido sexys y ponemos la instantánea-morritos en el perfil de Facebook...

Esta selfie es too much: Tiene de todo!!! Morritos, comida,...


Bueno, yo, para estos casos os recomendaría la app 'selfie-timmer' o similares. Que, ojo, no es publicidad, que no me pagan ni un euro!! Pero te pueden sacar de un apuro...

Luego están las fotos de comidas. Lo que te decía antes. Si estás explicando una receta ya es lo que toca. No hay cosa más deprimente y 'upset' para mí que un libro de cocina antiguo que tengo en casa (lo regalaban con el Fairy y se lo 'robé' a mi mami cuando me fui a mi propia casa) sin ni una triste foto. Además de convertir el momento cocina en algo de lo más soporífero, no te ayuda nada a verificar si ese ingrediente extraño que has localizado en la sección 'gourmet' de El Corte Inglés era lo que realmente pedían, ni tampoco a comprobar si lo que tú tienes en el plato es lo que se esperaba de esa receta.
Si comes en un restaurante curioso, el cubierto es original, la comida especial,...pués es divertido compartirlo con tus followers. Pero no es, en absoluto, necesario, enseñarle al mundo entero lo que desayunas, almuerzas, meriendas y cenas a no ser que seas una dietista. Además, que ni me lo creo. La mayoría de veces nos toman el pelo...No puede ser que cada mañana de la vida te prepares para desayunar un surtido de pastas (crusans, muffins, ensaimadas,...) de tamaño pequeñito, que queda más mono, en una mesa decorada al estilo vintage...O los desayunos de fresitas, diferentes zumos naturales y bayas del bosque...Anda ya!!! El colmo real del snobismo del día a día es tomarse un zumo de naranja natural recien exprimido, y eso si te lo preparan, que nadie se levanta tres horas antes para prepararse el desayuno. Lo normal es un té, un café con leche, el colacao con cereales para los críos, vamos, lo normal, qué te voy a contar. No he visto a ninguna blogger publicar una foto de una taza de Sponge Bob toda bien pringada por los lados, con una galleta de 'Planes' flotando en la leche y la frase: 'Yummy, de buena mañana guerra con mybaby para que se acabe de tomar su delicioso desayuno, que aún no está vestido y perdemos el autobús escolar...#notelimpieslasmanosconlasudaderadelcolequelaotraaúnestáenlasecadora #esqueyotematooo #amordemadre


Frutas del bosque: lo que cambian cuando las pones en un plato bonito!


Las fotos de las comidas de los mediodías de las bloggers siempre son ensaladas. Que ya puede ser, ya. Pero eso no va conmigo. Y no voy a fotografiar el menú del Xerolivé de 10euros, café a parte, que está muy bueno, pero vamos, no sé, que tampoco veo que le tenga que importar a nadie si me he pedido de primero las lentejas o los macarrones boloñesa.
Y para cenar, todas nos enseñan una foto de una hipercalórica hamburguesa. Seguro que es de los de la mesa de al lado, porque si no, cómo es posible que estén tan delgadas?!!!



Sabiendo esto, vamos a intentar corregir estos 'vicios' adquiridos a lo largo de nuestra vida online, y si no, pués, por lo menos, los zapatos bien limpios, por favor!

A continuación ejemplos de fotos de pies y comida de una de tantas bloggers de 'esas' que comentamos



























sábado, 2 de agosto de 2014

Lindo Gatito

Sé que con este post no va a incrementar precisamente mi popularidad pero es que tengo la necesidad de hablar sobre lo engañadas que están algunas personas con los gatos por culpa de las redes sociales.




Todo empezó con aquellos mails con presentaciones de gatos y frases sobre lo maravillosa que es la vida y lo felices que seríamos todos si siguieramos los consejos que en ellas se nos daban. Lo peor era que te decían que los tenías que reenviar a 10 personas que quisieses incluído el remitente. Un agobio al principio, tú!! Yo tengo mail, por motivos laborales desde el principio de los tiempos, con lo cual, poca gente a la que quería tenía mail (que tampoco es tan antiguo, eh?!) , sólo cuatro o cinco. El resto eran contactos profesionales y, como es natural, no me veía escribiendo el siguiente mail: 
'Apreciado cliente, 
Tras la visita a sus instalaciones situadas en la avda. Tal, num. X, Población, mantenida el pasado viernes, 13 del corriente, le facilito en archivo adjunto el presupuesto correspondiente a los trabajos de pavimentación a realizar, bla, bla, bla,.
Adjunto también presentación de gatitos para su disfrute animándole a reenviarlo a todos sus seres queridos para que sea usted mucho más feliz...'
Que no, que no lo veo. Quizás me hubiese reportado más éxitos profesionales, pero en un sector tan machista como en el que estaba, esta estrategia no me acabó de convencer.
Viendo yo que sin reenviar este tipo de mails la desgracia no se cebaba conmigo y mi vida no se tornaba gris y atormentada decidí sencillamente 'pasar' de ellos.



La cosa ha ido empeorando y, a medida que las TIC han ido evolucionando y han aparecido y se han popularizado las redes sociales como Twitter, Facebook, Instagram...los gatitos lindos se han multiplicado exponencialmente invadiendo nuestras vidas virtuales!!
Y pensaréis que odio a los gatos...Pués no! Nada más lejos de la realidad. Pero tampoco me gusta que me engañen...
Cuando era pequeña en casa tuvimos dos gatitos. Mi gatita Negrita (aclaración necesaria: era de color negro) y un gatito, Jinks. Eran muy cariñosos conmigo y con mi hermano (Ricard, me pongo yo primero porque como dicen eso de 'El burro delante' me sabía mal...) Pero tampoco eran precisamente un ejemplo de dulzura: eran traviesos, trepaban por las cortinas, rascaban sus uñas en el famoso sofá de pana marrón de mi madre (error fatal!!!),...Y la madre, la de los gatos quiero decir, que era de mis primas, ni te cuento. Se llamaba Chispitas. Ha! Chispas las que saltaban cada vez que me acercaba. Cumplía a la perfección con el estereotipo de 'gato arisco'!!! 
Toda relación entre los gatos y yo finalizó aquí hasta que conocí a mi marido. Tenía cuatro gatos en casa!!! La gata blanca no era un animal doméstico. Que va! Yo, por aquél entonces le decía a mi marido que los gatos eran los animales del demonio. Os habéis fijado alguna vez en sus miradas! Son bonitas pero diabólicas...Por eso cuando a una mujer le dicen que tiene ojos de gata o mirada felina a mí, automáticamente, me produce desconfianza. 




Aquella gata blanca no recuerdo dónde fue a parar. Lo que sí que sé es que cuando mi perro Pluto y yo nos instalamos en casa ella ya no estaba. Los otros tres sí. Y eso era too much para mí. Los dos más jóvenes, macho y hembra, unos promíscuos incestuosos. Él era muy bueno, pero ella, que además se llamaba Pimkie (gata low cost total) era tremendamente arisca, estirada, se creía la dueña y señora de la casa y no respetaba las normas básicas de convivencia, como por ejemplo no subir encima de la nevera!! 
Además tenían esa manía por afilarse las uñas en los marcos de las puertas...
Ellos se fueron también y se quedó nuestro querido Bobby. Este era el gato queridísimo por mi marido. De hecho, se adoraban mútuamente y mi perrito Pluto y yo 'molestábamos' en esta relación así que el gato nos tenía ojeriza. Siempre que el pobre Pluto pasaba por su lado le arañaba. Y a mí, no me hacía nada. Me ignoraba y miraba con desprecio. Y me retaba subiéndose en el estante más alto del mueble del comedor. Yo, armada con el plumero, le increpaba para bajar pero él desde su atalaya privilegiada me miraba desafiante mientras yo tenía que  batir en retirada...Sin rendirme, eso no, que yo si me retiraba era para hurdir un plan. Y lo hurdí. Y me fui a una floristería. Evidentemente, tratándose de un gato no pretendía convencerlo regalándole unas flores...Compré un cáctus bien grandote y lo coloqué en el estante de la discordia. Él volvió a subir un par de veces. Pero bajaba más rápido que subía. Él había ganado muchas batallas pero yo gané 'la guerra'!!!! A partir de ese momento creo que él, que hasta entonces se había considerado un ser superior, valoró mi inteligencia e ingenio y comenzamos a respetarnos. Y el respeto se convirtió en cariño. Y al final de sus días, víctima de una larga enfermedad era yo quien le ponía sus intecciones de suero y quien, cuando mi marido estaba de viaje, lo acariciaba y cuidaba con amor.




Antes de que cayese Bobby enfermo, mi amado marido me llamó un día por teléfono al trabajo: 'Tenemos un problema'. Lo que teníamos era que estaba esperándome dentro de el coche cuando, de repente oyó unos lamentos muy fuertes. Bajó a mirar y se encontró con un bebé-gato llorando bajo la tormenta. Lo recogió, lo secó, lo alimentó,...Y cuando llegué yo, después de haber dicho que no y que no y que no lo quería y que lo llevaríamos a una Gatera Municipal, no pude resistirme a su ternura. Se llama Cendra (que sí, que es gris!!) y lleva ya con nosotros siete años. 
Ahora somos cinco en casa (papá-mamá-peque-perro-gato) y tan feliz! Por eso digo que, algún video, Powerpoint, retratos en general de gatos está bien, pero por favor empezar primero por llenar de gatos vuestras casas. Dan tanta faena que no os quedará tiempo para inundar las redes sociales!!!