Se acerca el fin de semana, ya no es tiempo de playas y, aunque hay muchas alternativas, no me diréis que no os ha apetecido nunca quedaros un sábado o un domingo, o todo el fin de semana, vagueando en casa.
Y eso se traduce en mascarillas faciales y capilares, lectura, ronroneo con tu chico o chica y, lo mejor de todo, las películas de sobremesa de Antena3.
Primero de todo, siempre me ha llamado la atención que se las catalogue como "películas de sobremesa" si tod@s las vemos tirad@s en el sofá, pero de lo que quiero hablar es de unos rasgos característicos que irremediablemente deben de cumplir todas estas películas de Serie B para que nos guste tanto quedarnos a verlas.
Comenzaré por uno de los papeles primordiales por antonomasia: La hija adolescente. Tiene que ser interpretada por una chica de unos 25años que sea bastante más bajita que la actriz de 35años que hace de madre. Además es importante que se enfade con su amiga de la infancia porque se ha convertido en un pendón verbenero que sale con chicos mayores. Momento de alto voltaje es cuando abren el buzón y ahí está la carta de la Universidad donde se le informa de si ha sido o no admitida.
La verdad es que será un disgusto para la madre cuando descubra que su marido, debido a una mala gestión de su socio, ha contraído unas deudas enormes que le han llevado a hipotecar la casa tres veces y a gastarse los ahorros para la Universidad de la hija.
Así que la madre, que abandonó una prometedora carrera profesional para dedicarse al cuidado de su familia, se ve obligada a reincorporarse al mercado laboral, donde, su única opción es como agente inmobiliaria. Eso sí, se convierte en pocas semanas en la mejor vendedora, gozando de las "simpatías" del jefe, lo cual le ocasionará no pocos quebraderos de cabeza con el celoso de su marido, al cual le reprochará que si se encuentran en esa situación es por su mala cabeza.
Otras veces la agente inmobiliaria no es ella, sino su atractiva y soltera amiga. Pero ésta es seguro que muere arsesinada a manos de la niñera buenorra porque se chiva cuando descubre que es malvada.
Y es que, dices, a ver, a quién se le ocurre contratar a una niñera cuando protagonizas una peli de Serie B si ya sabes que esto siempre acaba mal. Y encima buenorra!! Estamos tontas o qué?!!! Vamos, esto ni en película ni en verdad!!! Quizás en los sueños de mi marido, pero en ese caso se iba a llevar una buena colleja!!!
El mismo tratamiento se le debe de aplicar al jardinero. Aunque en este caso sí que sería más flexible con su estado físico, haciendo entender a mi marido que, debido a la naturaleza de los trabajos de esfuerzo que un jardinero debe realizar, debe de cumplir unas mínimas condiciones físicas, por lo que un Six Pack Boy is required. Un extra sería que se quitase la camiseta para trabajar mostrando unos brillantes pectorales que yo vería, como por casualidad, a través del gran ventanal ubicado encima del fregadero mientras aclaro los platos,...ay, perdón, estoy hablando en primera persona del singular, cuando en realidad estoy haciendo referencia a los tips de las pelis de Serie B. Porque si la mía fuese una de estas películas no podría conducir mi coche, sino que tendría que llevar un Todo Terreno o un coche familiar Volvo (o Ford, según el año de grabación de la peli), porque en estos casos el que lleva el coche más "deportivo" es el marido.
Si fuese una peli alemana, que ahora nos emiten muchas, el coche sería inglés. Probablemente Jaguar y Discovery. Aunque es lógico porque todas las pelis alemanas de Serie B están ambientadas en Inglaterra. Suelen ser familias muy ricas, que van a tener serios problemas económicos corriendo el riesgo de perder su maravillosa mansión o castillo ubicado en un paraje maravilloso del cual darán cuenta al comenzar la película con unas escenas panorámicas espectaculares. No sé por qué a los alemanes les gusta tanto hacerse pasar por ingleses en las películas :0
Volviendo a las pelis americanas, porque las alemanas no dan para más, no he hablado todavía de personajes imprescindibles en toda peli de Serie B que se precie, como serían el viejete gruñón que riñe a los niños que pisan su cesped con la bicicleta mientras tocan el timbre para divertirse, la abuelita entrañable que guarda secretos de todas las familias del vecindario y, mi preferida, la vecina que te recibe con una tarta casera estupenda cuando llegas a tu nueva casa y te invita a la barbacoa que ha organizado el domingo en su casa para que puedas conocer y sociabilizar con el resto de las vecinas, mientras los maridos queman las rips y las burguers.
La verdad es que ahora no viene a cuento, pero no me gustaría cerrar este post sin mencionar ese momento TOP de las películas ambientadas en invierno, cuando la pareja protagonista está paseando y hablando tímidamente y repentinamente se tropiezan y se caen en la nieve, el uno sobre el otro, quedando sus labios a 1 centímetro...
En fin, que me pongo tierna...
Ciaíto!!
Eva.
