Salón del automóvil Barcelona 2012

El pasado domingo estuve en el Salón del Automóvil.

Una verdadera lástima de lo que era a lo que ha quedado, pero, como ya me váis conociendo, sabréis que no pienso hacer ningún tipo de valoración sobre lo apropiado de organizar un evento de este tipo con muchísimos menos expositores de los habituales y con pocas, por no decir ninguna novedad que presentar.

La anécdota del día: mi marido me hizo una foto en un SEAT...Ey, está muy bien....

Lo que a mí realmente me ha llamado la atención, además del Mercedes CLA, que es un coche muy equilibrado en cuanto a prestaciones, diseño, calidades y precio pero que ya conocía, es el misterioso mundo de los Concept Car.

Los Concept Car son estos coches expuestos en los stand que no están a la venta, sino que están como reclamo de público.

Y, sinceramente, me parece súper raro.  

Cuando estos coches están expuestos para tantear la respuesta de la gente y considerar la posibilidad de introducirlos en uno u otro mercado, aunque tiene cierta lógica asegurarse el tanto antes de lanzarlos por lo costoso que debe de ser poner a la venta un tipo de producto como es un vehículo como para hacer una apuesta con los ojos vendados, entiendo que de cara a los posibles compradores es un poco como una tomadura de pelo. ¿Qué sentido tiene que te hagan desear un coche meses o, incluso años, antes de que puedas comprarlo? Cuando, por fin, puedas ir al concesionario a comprar el coche en cuestión seguramente que ya hayas visto unos cuantos de otras marcas y probablemente, entre ellos, hayas visto un coche que te guste más y que además las condiciones sean más interesantes. Es como cuando anuncian un producto en televisión, te parece lo más y vas corriendo a la tienda a buscarlo. Te queda una cara de "cómo?" cuando te dicen que no lo tienen que se te quitan las ganas de tenerlo. Y cuando por fin está en las tiendas ya te has enfriado y no te parece tan imprescindible como el primer día que supiste de su existencia. Pero este no es el peor caso de Concept Car que se puede dar.

Los peores son aquellos con diseños súper futuristas, casi inconducibles, que jamás van a salir al mercado. Formas extrañas, de nave espacial, o de coche de La fuga de Logan siglo XXI, colores metalizados para darle el aspecto de un robot de dentro de un millón de años, y luces azulonas, mil leds por todos lados y, por supuesto, instalado sobre una plataforma redonda que va dando vueltas para que puedas apreciar su dudosa belleza desde todos  los ángulos. ¿Por qué lo hacen? ¿Para atraer gente al stand? Pero…¿qué prentenden en estas marcas, crear mucho tráfico de público hacia su stand para ver piezas exóticas o que vaya menos gente, pero realmente interesada en los modelos que exponen? Lo más alucinante fue, en un stand de una marca que no pienso desvelar, donde me dijeron que el Concept Car que tenían expuesto era de cartón piedra!!!! Aunque en este caso sí que estaba prevista su venta para DENTRO DE UN AÑO!!! Lo flipo…

Aunque, a pesar de que no viene a cuento, tengo que decir que, en cuestión de coches, cuando más flipé fue, no hace muchos días, cuando me enteré que en 2002 todavía se vendían coches de 58CV. No me entendáis mal. Es que pensaba que no podía ser e, incluso, intenté corregir a la persona que me lo comentaba pensando que estaba equivocada. Después me sentía como una ignorante pero, de verdad, dime tú si crees que es lógico que por la misma carretera vayan coches tan exageradamente diferentes en cuanto a potencia. Es, pienso yo, un componente más de peligrosidad. Así que, mi consejo de hoy: Si veis un coche demasiado potente o demasiado poco potente, cambiad de carril.