El "porqué"del blog

Hola a tod@s!!!

Llevaba yo varios días dándole vueltas a la cabeza con este tema. Se me ocurrió de repente como una necesaria vía de desahogo ya que a veces me da la sensación de que nadie acaba de entender que no todas las personas son lo que parecen aparentar sino que detrás, delante o justo en el medio de las apariencias existen muchos más rasgos de cada persona que muchas otras parecen querer obviar.
Y, sencillamente, no lo entiendo.
Me encuentro muchas veces justificándome por tal o cual comentario o uno u otro comportamiento que se me valoran como frívolos sin que mis "injustos jueces eventuales" ni siquiera me conozcan o, lo que es peor, creen comocerme y únicamente ven en la superficie de mi persona pero no se detienen a profundizar y entender y conocer cómo soy en realidad.
No me considero una persona frívola. Creo que soy una persona normal que vive más o menos bien en un entorno dónde parece que esté mal visto que las cosas te vayan bien y no lo ocultes.
En esta "coyuntura económica actual" (detesto esta expresión por lo manida que está ya, pero me encanta decirla siempre que puedo en tono jocoso porque es mi pequeña revuelta contra los topicazos -también detesto "tejido empresarial", "mire usted",...hay varias) en la que todo el mundo conoce personas que lo están pasando realmente mal, parece que tener la gran fortuna de tener una situación acomodada te convierte automáticamente en un ser marginal. Esto está muy mal. Porque vamos a ver, no es que mi situación económica sea para tirar cohetes, pero no me puedo quejar porque tengo garantizado el poder cubrir mis necesidades básicas y me queda para permitirme algún caprichito (en un próximo post hablaré de mis enormes ganas de tener un Candy Bag de Furla) y además tengo una familia maravillosa, tanto la de origen (papis, hermano,...) como la que he creado junto con mi maravilloso y guapísimo marido y mi precioso hijito de tres años, que es lo más bonito de mi vida. Precisamente porque a nivel sentimental como material tengo lo básico cubierto es que mi leifmotiv no es preocuparme por el plato de lentejas de cada día sino todos los complementos que pueden adornar la vida de cualquiera, y es aquí dónde se me empieza a ver cómo a una frívola.
A nadie le importa si esta semana he estado ocupadísima preparando el proyecto de dinosaurios para mi hijo, con la prueba de corbatas de mi hermano, que se casa en un par de semanas, o haciendo los preparativos para la salida familiar en velero de este fin de semana. Nadie se va a dar cuenta de que ni siquiera sé todavía qué peinado llevaré a la boda y que no he tenido ni un momento para mí, ni para aplicarme el autobronceador, no, aquí lo único que se va a ver es que soy una frívola que sólo se preocupa por vanalidades y, es por eso que, a partir de este momento pienso reflejar todas mis inquietudes en este recién inaugurado blog.
Quien quiera saber algo de mí ya sabe dónde encontrarme...