Estaba hace dos fines de semana viendo en la tele un debate de estos freaks que tanto me llaman la atención en el cual se preguntaban si era o no oportuno que se subvencionase la cafetería de las Cortes Españolas y de lo justo o injusto que los Gin-tònics costasen 3'5€ a los diputados y recordé que tenía un artículo pendiente acerca de los restaurantes.
Hay tipos y tipos de restaurantes, de los de menú diario, los de muchos salones para banquetes, los exclusivos, exóticos, temáticos,...Y, se distinguen, no sólo por el tipo de comida que se sirve sino porque el ambiente, más o menos sofisticado, determinará el trato que se va a recibir y el comportamiento que se va a tener.
O sea, que la familiaridad que tienen en un lugar más sencillo no es igual a la actitud ceremoniosa de un sitio más sofisticado, obviously...Sin embargo, esto no es lo que a mí me llama la atención but el comportamiento del público de cada lugar.
Suelo comer fuera de casa con bastante asiduidad y por ubicación geográfica estratégica para mí u para mi marido, últimamente estamos frecuentando una antigua marisquería reconvertida en un restaurante de lo que llaman "cuina de mercat" y que yo traduzco -en cualquier idioma- como menú diario con cierta gracia. Le llamamos "el croata" porque en una ocasión nos ofrecieron anchoas de L'Escala con corazones de alcachofas. Ni a mi marido ni a mí nos gustan las alcachofas (de hecho yo sólo las he comido durante mi embarazo y todavía no sé cómo tuve valor ni cómo me parecieron tan deliciosas) pero como mi cónyuge es tan "graciosillo" a veces le preguntó al camarero que lucía acento estranjero "Las anchoas son de L'Escala pero de dónde son las alcachofas?" Y el pobre camarero nos contestó que las había traido un amigo suyo de Croacia. Dedujimos que las alcachofas debían de ser en conserva y dando una vuelta de tuerca más llegamos a la extraña conclusión de que estábamos en un restaurante croata. Extraña, sobre todo porque los dueños son un català y una suramericana (creo...)
En este restaurante nunca ha ocurrido nada destacable. Las gentes llegan, comen, pagan y se marchan pero luego están estos otros, los restaurantes para eventos, donde celebrar comidas de negocios, cenas de empresa, de gala o, lo que es peor, celebraciones familiares.
He vivido momentos alucinantes de cada uno de estos actos y creo que haré bien de explicarlos por si de mis experiencias vividas o de alguna otra que me han explicado alguien puede extraer conclusiones sobre lo que debe o no hacer en un restaurante.
Empezaré por lo que más me horroriza: la típica invitada a una boda, que se presenta en la ceremonia con unos pumps o unas sandalias de altísimo tacón y van informando a todo aquél o aquella que le quiere (o no) oír sobre lo incómodos que son los tacones, que nunca los usa (aclaración innecesaria ya que se deduce por su estiloso caminar) y que lleva unas bailarinas en una bolsa (argggg!!!) o peor y más espeluznante, unas zapatillas de casa, aunque para espeluznante la típica novia que se calza unas sneakers para el baile...AIX! En estos eventos, como en cualquier otro, o decides ir con un bonito zapato plano o sufres hasta el final, pero NO puedes cambiarte el zapato por una alpargata cuando te has cansado de "taconear"!!!
Es que no puedo con esto. Hubo una vez una peluquera que me explicó que tenía ideado lo que para ella era el negocio del siglo: un puesto ambulante de masaje de pies para invitadas a las bodas, al estilo horteras del fotógrafo que monta en el salón de boda su paradita de venta de fotos pero con pies descalzos como protagonistas. Creo que el inicio de la crisis frustró sus planes. Para algo bueno tenía que servir la una vez llamada desaceleración económica!!!
Otra cosa horteras de este tipo de eventos sociales: celebrar la entrada de los platos en la sala al ritmo de música clásica en el clímax de la pieza a todo volumen mientras los invitados sacuden en círculos sus servilletas. Yo no he visto nada más antihigiénico, aunque este momento "flying napkin" también lo viví en la sofisticadísima cena del Bacta ball de London con los asistentes super chics de todas partes de Europa...
ATENCIÓN! una última cosa más sobre las bodas (aunque sólo una boda daría para mil posts en el blog): "Que se besen!" Por favor, no puedo con esooo...Pero puedo menos con los novios que primero dicen que no se van a besar, se hacen los recatados, cómo si les diese corte besarse delante de la familia -curioso cuando tienen el muro de Facebook lleno de fotos dándose besos exageradísimos a la vista de todo el mundo, incluso de foto de perfil y más curioso si además son estos ultra modernos que saludan a todos los amigos con un "pico" (ecs)- y acaban dándose un beso casi pornográfico sin acordarse de que mamá, papá, la abuelita y la suegra están presentes.
Después está quien, en comidas más íntimas en un restaurante de cierta categoría, se sorprende porque le recogen el abrigo al llegar y al marchar le devuelven el suyo sin preguntar ni siquiera el color y sin darle un tiquet con un número: "Hello! Hemos venido a cenar o estamos en la zona común de una discoteca?" Esto lo hace, creo, la costumbre de frecuentar otro tipo de restaurantes donde nadie te recoge la chaqueta y la tienes que dejar en el respaldo de la silla o en la silla vacía de al lado, en una pila formada por chaquetas y bolsos de todos los conensales de esa mesa. Es divertidísimo ver como la chica que ha dejado el bolso debajo de toda la pila necesita cogerlo para ir a retocarse al baño...
Después está quien, en comidas más íntimas en un restaurante de cierta categoría, se sorprende porque le recogen el abrigo al llegar y al marchar le devuelven el suyo sin preguntar ni siquiera el color y sin darle un tiquet con un número: "Hello! Hemos venido a cenar o estamos en la zona común de una discoteca?" Esto lo hace, creo, la costumbre de frecuentar otro tipo de restaurantes donde nadie te recoge la chaqueta y la tienes que dejar en el respaldo de la silla o en la silla vacía de al lado, en una pila formada por chaquetas y bolsos de todos los conensales de esa mesa. Es divertidísimo ver como la chica que ha dejado el bolso debajo de toda la pila necesita cogerlo para ir a retocarse al baño...
Actos corporativos: real la experiencia de un jefe resfriado que, tras usar la servilleta como pañuelo (vale que no era de hilo pero tampoco era de papel) recriminó fuertemente al camarero porque el postre era horrible, aunque utilizó una expresión que yo no voy a repetir por respeto a mi misma y a mi blog.
No hace mucho acudí a una cena benéfica donde la típica "señora de", que va de fantástica y de estar por encima de todo no dejó de hablar y reir de manera escandalosa durante toda la cena, acaparando la atención en exclusiva del señor que estaba a su lado (y que no era su marido, ni el mío, of course!!!) y durante toda la presentación de la causa benéfica a la cual se iba a apoyar con ese acto. Irrespetuosa, aunque quizás está acostumbrada a destacar siempre y seguro que no es por su inteligencia...Quizás yo tampoco destaque pir la mía pero estuve callada durante toda la presentación e, incluso durante las actuaciones!
En una comida de empresa. El anfitrión autóctono organiza un almuerzo para sus clientes extranjeros. Los quiere agasajar con platos típicos de la tierra. Que sepan lo bien que se come aquí!...Comen fabulosamente bien y llega la hora del postre. El maître se acerca a la mesa y les dice que como han comido de manera copiosa en lugar de acercarles el carrito de postres les va a hacer un show cooking en mesa para que disfruten de un final de almuerzo como refinado, cosmopolita y ligero a la vez. Se hizo de unas copas, licor, refresco y con un estilo especial a la hora de quemar la piel de un limón sobre cada copa les perfumó al limón unos Gin-tònics que dejaron atónitos a los frustrados comensales que esperaban sellar la comida con una tarta, postre de chocolate,...algo más convencional que, si bien no luce tan elegante seguro que resulta mucho más apetecible.
Bueno, este es un primer capítulo de los muchos que se podrían escribir sobre este tema pero creo que, por hoy, hasta aquí será suficiente.
Muy bueno, me gusta mucho tu crítica y todo cierto. Algún dia te paso una foto mia en el super lujoso restaurante del hotel George V de paris, donde estaba en una cene lujosa, rusos e italianos en mi mesa y como conversacion " in english" si era mejor el jamón de jabugo o el de parma. Por supuesto los rusos y yo preferíamos el de jabugo. Y en ese ambiente chic... que a mi me encanta ( mi madre siempre me dice que me cambiaron de cuna al nacer ) no me impidió sacar el friqui que llevo dentro y fotografiar los bonitos platos adornados o fotografiarme en los sitios donde horas antes era meryl strep quie era fotografiada por cientos de paparazzis durante la presentacion de su última pelicula en dicho hotel parisino.
ResponderEliminarUn beso de uno de los tres integrantes del trio basurilla!!
Nooooo!!!! Por favor te lo pido, no rompas la magia...:))) Lo del Trío Basurrilla tiene que quedar para nosotros...Precisamente el otro dïa me vino a la mano esta foto (ésta y la del Día Margarita, te acuerdas?)...Por Dior, qué cutres que estamos! Y sabes lo peor de todo? Que se la enseñé a mi niño y me reconoció!!!
EliminarMe encanta que te haya gustado mi post. Estás invitado a suscribirte a mi blog y a leer todas las entradas que te apetezcan. Verás que son muy de mi Style...A tí qué te voy a contar!
(Queda pendiente tu foto del restaurante de París...)
Mi kerida bloggera, te dire con orgullo q me he sentido reflejada, no en uno, sino en mas de uno de tus comentarios de la gente hortera. Sera q no me rodeo de ambientes chic muy a menudo y me divierto con mis ambientes y actuaciones horteras..... Con lo divertido q es en las bodas celebrar la entrada de los platos, yo me lo paso genial. Y a mi q me roben la chaqueta y no me den tiket me incomoda mucho..... Y si no me la devuelven y hace frio???? Se q no puedes entender a la gente hortera como yo. Tot i aixi the escrit en aq idioma q sembla mes chic.....
ResponderEliminarAl final ho has d'acabar reconeixent, que el castellà és como más in...
EliminarPer cert, que ningú no discuteix lo divertit de fer voltes als tovallons als casaments...Moltes coses freak son súper divertides...però freak al cap i ala fi!!!
No pateixis perquè tots, en un moment o altre, fem horterades. Jo, sin ir más lejos, alguna vegada he aplaudit, en un sopar de grup, quan entrava per la porta el típic que sempre arriba tard...
Lo de la jaqueta no m'atreveixo a comentar-ho...és massa!