Después de mucho tiempo concienciándome de la importancia de hacer deporte y estar en buena forma hoy, por fin, he decidido salir a hacer jogging o running (no sé muy bien cuál de las dos disciplinas he practicado, aunque de hecho he caminado rápido...)
El madrugón del sábado por la mañana para ir a hacer deporte no supone un gran sacrificio hasta la hora del mediodía en que el sueño empieza a hacer efecto.
Mi primer planteamiento al empezar a prepararme: voy con la cara lavada? Un poco de máscara y gloss? Supongo q la BB Cream está descartada. Bueno, por lo menos la hidratante si que me la pongo!!!
El equipamiento me ha fallado esta primera vez. Quería yo llevar a la espalda una mochilita muy mona en color rosa chicle para mis imprescindibles pero no la he localizado. No sé si me deshice de ella en una de esas ocasiones de reorganización de vestidor o si la tengo tan bien guardada que no se ve a simple vista...'Mochila rosa, where are you?!!!' De repente un dia hace 'peek a boo' y resulta q no la habia tirado...total, que lo poco que llevaba lo he distribuído entre los bolsillos de la chaqueta.
Las EasyTone de Reebok y las pesas en los tobillos, super útiles
para ayudarme en mi propósito de tonificar mi cuerpo.
Llegas al parque, empiezas a caminar, te sientes orgullosa cuando llevas ya cinco minutos en marcha y todavía no tienes flato y, de repente, empiezas a topar con verdaderos apasionados del jogging (o running, o corredores,...o lo que cada cual quiera) y te mueres de la vergüenza porque van corriendo y tú vas caminando...Y lo peor, con los kleenex en la mano porque con tanto polen por todos lados estás con una alergia tremenda!!!
No make-up...ok pero NO sin mi iPhone ni mis sunglasses!!! Nunca, never, jamás!!!
Algo que me ha sorprendido...Hace un tiempo, cuando acostumbraba a moverme más por este tipo de entornos campestres, bien andando, bien en Quad, la gente de saludaba al cruzarse. Independientemente de si conocías o no a la persona con la que te cruzabas parecía existir una ley universal no escrita que te obligaba a saludar a todo el mundo por el campo, en cambio esa misma persona la encontrabas por la calle normal de tu ciudad y podías pasar por su lado sin ni mirarle a la cara.
La verdad es que era una actitud o costumbre de hipócrita educación que parece ser que ya no existe. Por lo que he podido comprobar, hoy en día esa extraña 'ley' ha sido derogada. No es necesario saludar a la gente con la que te encuentras en tu camino. Es más, se evita el saludo. La mayoría hacen como que miran una rama, esquivan una piedrita,...mejor, porque a los urbanitas esto de saludar porque sí nos parece ridículo. En plan peli de Rocío durcal pero sin conocer a nadie...En todo el recorrido sólo he saludado a dos personas: al primero que me he encontrado al cual he saludado por propia iniciativa porque pensava que todavía se llevaba esto y el hombre me ha mirado con cara de 'nos conocemos?' Y en el último tramo, una señora q me ha saludado mientras yo iba en plan ego-blogger, mirando una piedrita del suelo porque tenia el sol de cara. Sobra decir q le devolví el saludo...
Finalizada la experiencia, estoy valorando si volver o no a repetir ya que te cruzas gente que te das cuenta, por la velocidad, el equipamiento, la actitud,...que son veteranos en esto y cuando los ves correr con esos michelines te planteas si realmente merece la pena...
No hay comentarios:
Publicar un comentario